Ronaldinho, de campeón
del mundo a jugar al fútbol por un chancho en un presidio paraguayo.
Para muchos esto se llama decadencia, para mi forma de
verlo, estos actos engrandecen la figura del astro brasileño.
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| El chancho |
El chancho en cuestión pesaba 15 kilos, los compañeros de penal del brasilerio, revolucionados, todos lo querían en su equipo, llegando hasta a registrarse algún conato violento, finalmente Dinho eligió el mismo en que escuadra jugaba. Evidentemente los elegidos sabían que el chancho era para ellos.
Equipos de siete, el talento futbolístico en el presidio guaraní
no da para más, formaban en las alineaciones narcos, políticos corruptos y Ronaldinho
entre todos ellos calzando unas zapatillas prestadas por un oficial de los
guardias.
Encuentro un tanto brusco, en el que el estado de la cancha de
pavimento no ayudo demasiado, aun así, como era previsible el Brujo de Porto
Alegre la rompió, un gigante en el área chica, anoto 5 de los 11 tantos de su
equipo, le rompió la cintura y sentó de culo a un ex dirigente del futbol
paraguayo acusado de corrupción, hizo gala de su mejor repertorio para goce de
la hinchada formada por guardias y reclusos, todos jugaban de local como debe
ser.
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| Levantando la copa |
Marcador final de 11-2 y Ronaldinho como mejor jugador de la contienda de largo, otro triunfo más para sumar a su palmarés junto con su copa del mundo, su champions, sus ligas españolas, su escudetto con el Milan y todo lo cosechado en Brasil, pero seguramente ninguno de los anteriores supo tan bien como un chancho de 15 kilos asado y regado con unos cuantos litros de Pilsen.
Ronaldinho ya está fuera del penal, esta de arresto a cuerpo
de rey en el hotel Palmagora en Asunción, hasta que se aclare el por qué él y
su hermano usaban pasaportes falsos en el que su nacionalidad era: “Paraguaya
naturalizada”. El viaje a Paraguay era por negocios, algo relacionado con niños
pobres y de paso inaugurar un casino.
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| El Pasaporte en cuestión |
Teóricamente no podía salir de Brasil debido a sus líos con
la fiscalía, a pesar de ser muy colega de Bolsonaro y haberle nombrado
Embajador de Turismo.
Veremos cómo acaba este episodio en la vida de Ronaldo de
Assis Moreira, lo que es seguro que Ronaldinho seguirá regalándonos su talento y
su sonrisa aunque este compartiendo
celda con un trava guaraní y sin una cerveza a mano.
Grande Dinho!
Dr. Jim Jones
Mis más sinceros dieses doc
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