LAS SUBASTAS

Me propuse escribir un artículo de futbol y escucho en la radio que se subasta la guitarra con la cual Kurt Cobain toco en el unplagged de MTV. Lo primero que se me vino a la cabeza, si, cabeza ya que de mente carezco, fue la ingente cantidad de palurdos que irían tras la añorada ilusión de hacerse con la guitarra. Y lo segundo, no hubo.
En Babilonia, Persia, si no sabéis donde se situaba Babilonia pues tenéis que coger una revista Nippur de Lagash y te irás enterando. En Babilonia, la figura del Corredor o mediador, como se la designa en el derecho comparado es aquel que pone con relación a dos o más partes para la conclusión de un negocio, ya era conocida en la antigüedad hace unos 5.000 años. Este primer compendio de leyes de la humanidad, labrado en piedra , en caracteres cuneiformes se encuentra inexplicablemente exhibido en el museo Louvre.


Al principio su actividad se desarrollaba mediando entre un nativo del país y un mercader extranjero a quien le servía de intérprete, se generalizo este llenando una sentida necesidad tanto para compradores como para vendedores .
Ya durante el Imperio Romano surgió la palabra que hoy conocemos para ese tipo de acto comercial, subastar. El contrato de compra del objeto bajo la pica de la autoridad del poder del Emperador.

En España este tipo de actividad comercial se regulaba con lo que se denominaba "Las Partidas", en este código se normaba las negociaciones públicas y las privadas. Estos personajes tenían que ser amos de la pulcritud, ser aprobados por la curia, tener solvencia económica, imparcialidad, lealtad; si, espero que no te estés cagando de risa porque esos eran los requisitos. La cosa privada era aquello relacionado a los prestamos y cambios y, lo público a las subastas y remates.
En Francia, después que le cortaran la cabeza a la Doña, escribieron en el código de Napoleón, se consagra la existencia de un sistema oficial y libre. Este código da origen con Freitas al Código de Comercio de Brasil y con Velez Sarfield al Código de Comercio Argentino y de allí hasta nuestros días.

Así queda institucionalizada esa ilustre profesión de gentes destinada a no hacer nada y tomar vino y otros entremeses a costa del que labura sea con su físico o con su intelecto.
No mencione a la isla. Domiciliada en 8 King St, St. James's, London SW1Y 6QT, fue es y será el referente donde se dan cita viven se apretujan compartiendo sus jedores y cuerpos amorfos cuasi homólogos a la gelatina de un jamón cocido de dudosa procedencia los especialistas en intercambios bajo la pica de la autoridad de turno. Allí se han escuchado el pregón por un broches de brillantes con la firma de Van Cleef & Arpels el cual le fuera de uso decorativo en las solapas de Doña Evita quien encendiera en su momento la imaginación del pueblo; y que fuera adquirido por un ilustre desconocido por la módica suma de 992.500 dólares, para hacer uso vaya a saber Dios en que locaciones.


Pero lo sorprendente de lo absurdo es doble. El tahúr, gozando y dándose aires por el simple hecho de su titulo de subastero y, el del timado, el que por su notable incapacidad sueña sueños ajenos o anda por la vida comprando buzones para poder contarlo en las mesas de copetín.
Hubo subastas varias, subastaron dos cassette que contienen 17 minutos de mensajes que Madonna dejó en 1992 y 1993 en el contestador de James Albright, el guardaespaldas que se convirtió en su amante, algo por lo que realmente pujar; un alfil perteneciente a un juego de ajedrez medieval se vendió en 918.000 dólares; un manuscritos medievales escritos en galés, titulado "Las leyes de Hywel Dda" en 700.000 euros (juro que en el manuscrito hay un chabón sentado en una gran silla tomándose una birra), todas cosas de las cuales solo se puede deducir que tanto el Dólar como el Euro no valen una mierda.
De impecable traje azul H Jefe, gafas oscuras para que las pupilas dilatadas de anoche no se noten, se arregla las mangas para acomodar la sisa y que el puño muestre los gemelos. Sentado, enfrente, de pantalón chupín de puño elástico, tejido en poliéster de alta calidad, remera ceñida y zapatillas de tres tiras; también de gafas, piden unas tapas. Jorge M. y Mino R.. Los unen dos pasiones. El fútbol y el dinero. Una de las pasiones les pertenece, la otra nos pertenece.



Hoy juega Excursionistas contra Ferrocarril Oeste, juega el Deportivo la Coruña contra el Extremadura, juega el Asante Kotoco FC contra el Aduana Stars; a quién mierda le importa, hoy hay futbol o, acaso, no te pasaste alguna vez viendo como Emmanuel Gyamfi definio después de un lateral hecho como el orto por Elvis Opoku que se metió de apurado por no esperar al cuatro que ahora con esa pelotudez de que el defensor tiene que ser maratonista emular a Usain Bolt y no sé, esquimal también como lo era Tuzzio (al que no entiende el chiste me importa un carajo). Si, hoy fulbo!
Mino R. se rie, le revolea el diario y le dice, lee el titular: ..." La Vecchia Signora irá con todo a fin de intentar cerrar la contratación del futbolista francés durante el próximo mercado estival. El jugador ve con buenos ojos regresar a Turín."



Hay un chaval que vive casi enfrente del taller electromecánico en la calle Rúa de Figueiras. No se hace cuanto, pero vino que se yo por qué, desde Don Benito. Es hincha del Real. De su Don Benito solo le queda según me cuenta ir a la iglesia; allá concurría a la Parroquia de San Sebastián. Dicho sea de paso tiene una escalinata para ingresar que es digna de un alpinista. Hoy hay fútbol!
En la Rúa de Manuel Cominges, justo antes de la bajadita, vive el Kato. El Kato es de usar la camiseta del Celta debajo del uniforme los Domingos. La madre siempre dice que ojala cuidara toda su ropa con el mismo cariño con el que lava su camiseta en veces con frío en otras con calor. El Kato trabaja en una cocina, lava platos o algo así. Siempre putea porque el Restaurante donde trabaja, el de la Avenida Garcia Barbón, le queda a trasmano de la cancha y siempre llega tarde, cuando el culo le soporta y puede pagar la entrada. El de Don Benito es adicionista en ese restaurant. Siempre que pueden, cigarro en mano, en el baldío que está detrás del edificio hablan de todo menos de futbol. Creo que se lo prohibieron en común acuerdo para llevar dignamente la jornada.
Jorge M. deja el periódico sobre una de las sillas y entre dientes dice que esta mierda del bicho los aleja de la próxima subasta


En la actualidad, en el futbol, las subastas se dan cada cuatro años. Esas Christie de novedades se denominan mundiales. Las peculiaridades no le son ajenas; la más importante de ellas es la que las diferencias del mercado de los objetos. En estas, los muestrarios desfilan el día inaugural entre fanfarrias, desfiles, luces y multitudes de acróbatas cantantes y bailarines. Es que en estas subastas las antigüedades no están en oferta; si es que solo se mencionan cuanto mucho para recordar los días épicos en que fueron ellos merecedores de tales baluartes.
Alguno podrá argumentar que estoy olvidando mencionar u que en el caso de tal y tal no se cumple lo que estoy mencionando, pues, a esos, la nota la estoy escribiendo yo y me estaría chupando un huevo lo que pensáis. Sigo.
Lo peor que le paso al futbol fue que un día llegaron estos tipos envueltos en manteles y estos otros amigos de lo ajeno y de los políticos y llamaron a Jorge M. y a Mino R. y se subastaron los clubes. Que es esa mierda. Como que se subasta el AMOR. Qué. Anda ahora a decirle que cuando el de Don Benito se despide siempre le pregunta por lugares que hacen que Kato tenga que usar su estadio como referencia. Kato se ríe, se ríe porque nunca le va a dar el gusto, nunca más gracias a las subastas, va a decir el nombre de su estadio.


Sigue siendo un mundo tan similar como distinto, es que lo más singular es que aquellos que son merecedores de nuestros desaforados esfuerzos apilándonos con nuestra cara contra la alambrada por acompañar hasta el sin aliento las maravillosas piruetas con las cuales nos deleitan nuestros héroes domingueros, es que ellos, no se encuentran disponibles para ofertar. Ellos tienen que padecer que nunca ganaran una subasta cuatrienal. Así, nuestros Icho nuestros Messi; tendrán que privarse de estas conquistas en sus anaqueles dado que los mismos están reservados para los que el corredor de turno disponga mandar.

P. Jarcovsky

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